Si se te cae la pintura de las paredes, tienes manchas negras, amarillas, notas la pared húmeda… puedes tener humedad de capilaridad. Vamos a ver a continuación diferentes soluciones que hemos aplicado en estos casos.
La humedad por capilaridad, es la humedad que sube desde el suelo por las paredes, pilares o elementos verticales, que se apoyan directamente en la solera. La mejor solución sería eliminar definitivamente ese exceso de humedad que tiene el suelo, o el terreno en el que se asienta, pero no siempre podemos llevar esa solución a la práctica. (Terrenos en monte, corrientes subterráneas etc)
Técnicas para reducir la humedad por capilaridad en una pared.
Si tenemos un exceso de humedad en el terreno, y nos sube por capilaridad, podemos utilizar varias técnicas:
- Aplicación de un mortero aireador de saneamiento, compuesto de una red de microporos que absorben y extraen el agua del muro, evaporándola y lanzándola a la atmósfera en forma de vapor. Para ello, en primer lugar, tenemos que picar todo el revestimiento existente, hasta llegar al soporte firme (cerámica, hormigón, mampostería). Con el soporte limpio, aplicamos el mortero concentrado (draining) en enfoscado previo de igualación, maestreado y dando la nivelación deseada a la pared. Es un mortero de grano grueso, por lo que el acabado es algo tosco. Se puede dejar en un acabado fino, aplicando otra capa del mismo mortero predosificado, draining fino. La pintura de revestimiento es importante que deje respirar al conjunto, aplicar una de resinas de pliolite.
- Colocación de una barrera de vapor (por ejemplo Maydilit de Maydisa), y un pladur antihumedad. Una solución limpia y efectiva, que apenas requiere obra.
- Drenar el borde del cerramiento. Si podemos actuar por el exterior, abrir una zanja, y colocar una lámina impermeabilizante transpirable que proteja la base del muro, encima una lámina de drenaje, un enchacado de grava y un tubo de drenaje, tapado con grava también. Así conseguimos canalizar parte del agua, si se trata de una zona en pendiente.
- Colocar una arqueta interior. Esto es más complicado si se trata del interior de una vivienda, pero si se puede, una arqueta drenante resulta muy efectiva para bajar el nivel de agua. En este caso hay que tomar precauciones, porque dependiendo del terreno el descenso de humedad puede provocarnos asentamientos y grietas no deseadas.
- Colocar un sistema eléctrico, que mediante electro-ósmosis, ioniza el agua para que descienda en lugar de ascender.
Te mostramos algunos detalles de una obra que realizamos en el I.E.S. Solokoetxe (en Bilbao) donde presentaban humedades en las paredes por capilaridad y optamos por la primera de las opciones:
Estas son algunas de las soluciones aplicadas, en cada caso estudiamos cual es la mejor solución para tu problema particular. ¿Gozan de salud tus paredes? Te esperamos en la sección de comentarios.
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