Me he comprado una casa nueva,… ¿por dónde empiezo la reforma? Después de meses buscando, negociar la hipoteca, el notario, ya tenemos nuestro nuevo hogar, a reformar. Te damos las claves para que tu reforma se convierta en tu mejor inversión.
Mas allá del papel pintado, o del color de las paredes, hay detalles que nos van a hacer la vida realmente mas cómoda, y sin verse, su funcionamiento es de vital importancia para el confort en nuestro hogar. Comparativamente, diría que los puntos que voy a enumerar a continuación marcan la “salud” de nuestro hogar, que después “vestiremos” adecuadamente.
Claves para que la reforma de tu piso se convierta en una inversión
1 – Las redes de saneamiento, esto es la instalación de agua y los desagües.
¿Has sufrido los “olores” de un W.C. o un fregadero en alguna casa, aunque no se use? ¿Parece que siempre huele mal?
Tenemos que tener en cuenta que las tuberías que pasan por nuestra casa, están “escondidas”; si tienen más de 40 años ni te lo pienses, seguro que cambiarlas será una buena inversión.
Desde Insignia te aconsejamos que no te quedes sólo en la instalación propia de tu casa, es recomendable también cambiar las montantes y bajantes de la comunidad que atraviesan tu casa, y que también van a quedar escondidas detrás de unos bonitos azulejos.
Antes de ponerte a cambiar instalaciones comunes, tienes que hablar con el presidente de la comunidad para informarte si ya han sido cambiadas o si ya han tenido roturas en otros pisos, y así tomar la mejor decisión.
En algunas comunidades incluso tienen aprobado en junta de propietarios que cuando algún vecino haga obra en su W.C. o cocina, la comunidad aprovecha para cambiar estas instalaciones comunes, con lo que se van cambiando poco a poco y con menor repercusión económica que esperar a una inevitable rotura por vejez. Acometer esta reforma con urgencia genera daños y trastornos en la comunidad y encarece la intervención.
2 – Aislamiento térmico y acústico en cerramientos exteriores.
Los cerramientos exteriores son las paredes, suelos o carpinterías que nos separan de la calle. En primer lugar tenemos que verificar si tenemos cámara de aire o no, para poder dimensionar el aislamiento interior que necesitamos.
En caso de no tener cámara, nuestro aislamiento interior necesitará, como mínimo, una capa de material aislante (lana de roca por ejemplo), y un trasdosado de pladur. Si vamos a renovar la carpintería exterior, a la hora de elegir las ventanas, tenemos que preguntar el grado de aislamiento térmico que tienen. Este dato marcará el aislamiento de todo el conjunto.
3 – Aislamiento térmico y acústico en cerramientos interiores.
Formada por las paredes, suelos o techos que nos “comunican” con nuestro vecindario. En este caso el aislamiento nos va a dar la tranquilidad de saber que, si queremos conocer a nuestros vecinos, lo haremos fuera de nuestra casa, además de proteger nuestra inversión en calefacción.
Para tener una garantía de aislamiento total tenemos que hacer una “caja dentro de otra caja”, es decir, un aislamiento continuo que envuelva el techo, la estructura y el suelo de nuestro hogar. Este punto da un “extra” de comodidad en el día a día, que hace que os alegréis cada vez que llegas a casa y no hace ni frío ni calor, ni se oye el jaleo de la calle, ni al vecindario. Se convertirá en una inversión de la que estaréis especialmente orgullosos.
4 – Calefacción o climatización.
El correcto dimensionamiento de la red de calefacción, así como estudiar la mejor ubicación de los radiadores son determinantes para aprovechar al máximo su potencia calorífica, minimizando las pérdidas de calor al exterior.
Una mala colocación de los radiadores puede hacer por ejemplo, que tengamos unas manchas negras detrás de los radiadores. Si ese es tu caso, es que tienes los emisores mal colocados. Para evitar problemas, asegúrate de ponerte en manos de profesionales.
Ten en cuenta que estos cuatro puntos se hacen antes de los acabados, así que si quieres invertir en alguno de ellos, el mejor momento es antes de entrar a vivir, para evitarte tener que picar esos preciosos azulejos que seguro ya estás mirando desde hace meses…
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