ITE y tu seguro dice SI

Siguiendo con el artículo de la semana pasada, operaciones imprescindibles para que tu seguro no te diga NO, vamos a exponer la necesidad de todos los edificios, a realizar una inspección ocular en profundidad de todo el inmueble.

Mi cuñada me ha sorprendido esta semana con un comentario muy común: ¡Pero cómo han crecido tus niños! Yo les miro y, como les veo todos los días, no me doy cuenta de algo que para mi cuñada es evidente. Lo mismo nos pasa con nuestro edificio, los años no pasan en balde para él tampoco. Así que lo que era una fachada recién pintada, va cambiando de tono, en las paredes van apareciendo grietas ( y a nosotr@s arrugas…), y el ojo se acostumbra a todo.

Pasos a seguir para contratar una ITE

Para evitar sorpresas desagradables, como desprendimientos en fachada, es necesario que un técnico especialista inspeccione nuestro edificio. Y gracias a la normativa actual, todos los edificios tienen que pasar la ITE, o Inspección Técnica de Edificios, equivalente al IEE (Informe de Evaluación de Edificios).

Y digo gracias, porque por la calle pasamos todas las personas, y la falta de mantenimiento de algunas comunidades irresponsables, puede acabar con un trozo de balcón en la cabeza de un usuario de la vía pública. Así que, puesto que nuestro parque inmobiliario va envejeciendo esta normativa resulta muy necesaria.

¿Cuáles son los pasos que se siguen cuando contratamos una ITE?

El técnico encargado de realizarla, pasa una pequeña encuesta a todas las personas que viven en la comunidad y l@s vecin@s. De esta forma, cualquiera puede dar parte de las anomalías que tenga detectadas en su edificio.
Después, pasará por todos los pisos, verificando los problemas que le hayan presentado, y añadiendo los que él mismo ve.
Revisará ocularmente el estado de las instalaciones generales, cerramientos exteriores, fachadas, cubiertas, estructura.
Hará también un estudio de la accesibilidad del edificio, contemplando las opciones de mejora en su caso, y hará su certificación energética.

Vamos, ¡un chequeo bastante completo! Si la inspección detecta algun problema que debe ser subsanado, lo expondrá en su informe, añadiendo además la gravedad del mismo, para que la comunidad tenga conocimiento de si es un problema que debe solucionar de modo inmediato, o puede hacerlo en un plazo más largo.

Con la ITE realizada, en Insignia nos encargamos de presentar el informe en el registro de ITE de cada comunidad, y la propiedad tiene que presentar el informe en su ayuntamiento.

Aquí la administración actúa de oficio, en el caso de que se hayan detectado problemas graves (problemas de estructura por ejemplo, u otras actuaciones catalogadas como grado de actuación 1=Inmediato, 2=Muy urgente y 3=Urgente), instando a la comunidad por escrito para que subsane dichas deficiencias en un breve plazo.

Una vez finalizado el proceso de la ITE, y en el plazo de un año, se deberá disponer de un Plan de Uso y Mantenimiento del edificio, que será elaborado por un técnico competente.

Así que cuando encargamos una ITE, nos estamos asegurando de que nuestro edificio esté en buenas condiciones, y estamos siendo responsables con toda la comunidad. Además, es requisito imprescindible para poder solicitar cualquier ayuda pública a la rehabilitación del inmueble.

El plazo de presentación de la ITE es hasta el 27 de junio de 2018, para todos los edificios que cumplan 50 años antes del 27 de junio de 2017, y a partir de dicha fecha será de un año, a contar desde el momento en que cumplan 50 años.

Este informe tiene una validez de 10 años. Podemos consultar cuándo es obligatorio realizar la ITE en nuestro edificio en la siguiente web, aunque es aconsejable que la realices en cuanto tengáis algun problema de mantenimiento en vuestro edificio.

¿A qué esperas para revisar la salud de tu edificio?