Los revestimientos de paredes con piedra se pueden utilizar piedra natural o artificial. La piedra natural está diseñado para edificios que buscan un estilo clásico y elegante. Los materiales más usados son: granito, mármol, pizarra… y su elección variará según la estética que se le quiera dar a la fachada del edificio.
Un revestimiento más económico y con un acabado similar es la piedra artificial. Imita el color y la textura de la piedra natural pero viene en placas o en paneles de diferentes tamaños.
Resisten muy bien en la intemperie y uno de sus aspectos más positivos es que pueden instalarse en zonas altas, debido a la ligereza de su peso. Además su mantenimiento es prácticamente nulo, ya que no requiere limpieza y no se deteriora con el tiempo.