¿Cómo saber si la estructura de madera de mi edificio está dañada? Es una preocupación recurrente en los edificios con estructura de madera, por lo que os vamos a dejar unas pequeñas pautas para iniciaros en este apasionante tema de patología estructural que nos encanta.
Aunque a partir de los años 60 se generalizo el uso del hormigón para las estructuras principales de los edificios, hasta esa época y posteriormente, aunque con menos frecuencia, los edificios se levantaban apoyándose en una estructura de madera, como se venía haciendo desde la construcción de las pirámides.
Pautas para conocer si la estructura de madera un edificio está dañada
Cuando tenemos que hacer una intervención en una estructura de madera, en primer lugar debemos definir si se trata de una actuación sanitaria o estructural. Una afección sanitaria es la causada por agentes degradantes abióticos, como el sol y la lluvia, o por agentes degradantes biológicos, como los hongos de pudrición, los insectos xilófagos (carcoma, polilla, termita, etc.) y los pequeños animales moradores como ratas, conejos o crustáceos que pueden dañar tanto la parte de la albura (zona exterior del tronco) como el duramen (la parte resistente del tronco o parte interior). Una afección estructural puede estar causada por golpes, modificaciones de la estructura para el paso de instalaciones u otras manipulaciones no adecuadas, sobrecarga o incendios principalmente.
Para identificar el tipo de daño haremos una inspección, buscando descartar desde la causa más probable a la menos probable. Para verificar el estado de la madera, además de la inspección visual, podremos utilizar un medidor de la humedad (Xilohigrometro), un higrómetro ambiental, un resistógrafo, un fonendoscopio para auscultar la madera en busca de insectos vivos o un simple punzón, con el que podremos anotar la profundidad de la zona dañada en su caso, obteniendo datos que nos ayuden a identificar el estado actual de los elementos de madera, siguiendo la norma UNE 41805-8IN para este tipo de inspecciones. Es conveniente enviar una muestra de la madera afectada a un laboratorio, (como TECNALIA), donde le aplicaran la normativa específica según la clase resistente de madera de que se trate.
La medida de humedad de referencia de un elemento sano es inferior al 18-20%, aunque dependerá de las condiciones ambientales. Si el elemento tiene una humedad superior es probable el ataque de hongos, ya que el agua permite que los hongos xilofagos se coman la madera. También influye la temperatura, con temperaturas de 3-5ºC es posible el crecimiento de la mayoría de las especies de hongos, acelerando su aparición según aumenta la temperatura hasta los 23-30ºC, a partir de la cual su desarrollo disminuye hasta cesar casi por completo a los 40-43ºC.
La deformación de grandes elementos de madera, normalmente vigas, también suelen ser causa frecuente de preocupación y de consulta, tratándose en la mayoría de los casos consultados a este despacho de deformaciones debidas a una flecha remanente por fluencia, siendo su efecto en muchos casos únicamente estético, siempre que el elemento se mantenga adecuadamente asentado en los apoyos.
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